domingo, abril 29, 2012

¿Los debates pueden modificar la tendencia?


Opinión pública y debates 


La historia de los debates es relativamente nueva al igual que nuestra democracia electoral. De cara al próximo debate del 6 de mayo, preguntamos si los debates sirven para definir por quién votar. De acuerdo a datos de la encuesta telefónica nacional del 14 y 15 de abril (parámetro.com.mx), las expectativas en la opinión pública son altas: 71% cree que son útiles para definir su voto, en tanto que el 29% considera que no.

La imagen de Mayte Noriega como moderadora del 1er debate presidencial televisado y el jefe Diego como virtual ganador sobre Zedillo en 1994 quedara en la memoria colectiva. Luego vino el debate del 2000 protagonizado principalmente por Fox y Labastida; y las frases de “hoy, hoy; y me dijo mariquita, me dijo la vestida”; usadas acertadamente en el pos-debate.

Luego siguió el debate del 2006, el de la silla vacía, al que no asistió López Obrador, y que eventualmente se convirtió en el inició de la seguidilla de errores que contribuyeron a la polémica derrota. Ganó Calderón “haiga sido como haiga sido”.

En 2012 por mandato del IFE, se van a celebrar dos debates. ¿Los debates podrán cambiar las actuales tendencias?.

De manera retrospectiva, se puede señalar que los debates si influyen en la opinión pública, al igual que los pos debates que pueden ayudar a generar climas de opinión, y persuadir principalmente al 30.6% del electorado que aún no decide por quien votar.

Por eso llama la atención, el contexto sobre el que se da el primer debate. Las bajas evaluaciones en materia de economía e inseguridad pública para el partido gobernante son parte del ambiente de opinión. De acuerdo a la encuesta telefónica nacional referida, el 26.5% de los encuestados cree que el partido político que gobierna a nivel federal debe continuar, y 73.5% que cree que debe cambiar.

Si bien Vázquez Mota continúa superando a         López Obrador, AMLO aventaja a la panista en un eventual escenario de voto útil, lo cuál puede contribuir a llevarlo a un segundo lugar en próximas semanas. En caso de que no pudiera votar por su primera opción, el 23% votaría por el candidato de las izquierdas. Le sigue Peña Nieto con el 19.5%, y Vázquez Mota cae al tercer lugar con 16.5%, en tanto que Quadri se ubica con 7%.

Los errores de las primeras semanas de campaña han representado un serio revés a las aspiraciones de la candidata blanquiazul. Para el 39.3% de los encuestados, Vázquez Mota ha sido quien ha tenido los mayores errores en este inicio de campaña, seguido por el 30.2% que cree que es López Obrador, y el 29.6% que cree que ha sido Peña Nieto.

El debate se presenta como una oportunidad al electorado de contrastar los mensajes de los candidatos presidenciales. Así como de conectar, animar e interesar en la campaña presidencial a casi la mitad del electorado que hoy en día se muestra indiferente.

Y para Vázquez Mota, y AMLO el debate será en sí mismo una arena por la disputa del segundo lugar, y una oportunidad para cuestionar al puntero de la contienda. Igualmente importante será la semana posterior (la del pos debate).

martes, abril 24, 2012

Duros y volátiles, abril 2012


Duros y volátiles
Mtro. Paul Valdés.

Actitudes políticas, valores, e ideología formaron parte de las explicaciones de la escuela de Michigan sobre el comportamiento electoral desde mediados de siglo pasado; y hoy continúan siendo útiles en la identificación de los segmentos claves de una campaña electoral: leales o partidistas, switchers o volátiles, y aquellos que es poco probable que acudan a votar o abstencionistas. 

En una campaña presidencial con un puntero estable (Peña Nieto por el PRI), y la disputa por el segundo lugar entre los candidatos de PAN y PRD, resulta interesante conocer como están construidas las bases de apoyo social para cada candidato; especialmente por su consistencia entre aquellos que no están completamente seguros de su preferencia, y que eventualmente pueden decantarse por una segunda opción (voto útil).

En el lenguaje de campañas y encuestas, un leal o partidista es un votante que siempre vota por el mismo partido, que se mantiene fiel ante cualquier circunstancia. Con el apoyo de estos votantes se ganaban las campañas en el pasado, pero en la etapa más competitiva de las elecciones mexicanas; los leales no son suficientes para asegurar el triunfo.

Pero si un individuo tiene filias o se siente identificado por un partido, también puede sentir rechazo hacia un candidato en particular. Probablemente esta es una de las diferencias sustanciales entre la mercadotecnia tradicional y la de carácter político electoral. En el marketing tradicional es poco común el uso de campañas negativas contra las marcas rivales.

Muchos votantes fueron movilizados por el eje del cambio y la alternancia para sacar al PRI de los pinos en el 2000. El voto útil fue parte de la estrategia que por primera vez dio paso a la alternancia política en la presidencia de México.

En el 2006 los segmentos anti PRD o que nunca votaría por López Obrador fueron movilizados por la campaña de “un peligro para México” para darle el triunfo a Felipe Calderón por menos de un punto porcentual en la elección más competida que se tenga memoria.

En el actual proceso electoral, las campañas de contraste forman parte del proceso de diferenciación de las ofertas políticas. Los 12 años del PAN como partido gobernante, los compromisos regionales de Peña Nieto, y el verdadero cambio de López Obrador son temas que pueden despertar el interés de los switchers.

Datos de la encuesta telefónica nacional realizada el pasado 14 y 15 de abril (www.parametro.com.mx) confirman la tendencia, y nos revelan la consistencia del voto. Del 51.4% de las preferencias por Peña Nieto, el 36.5% señalan que están completamente seguros (7 de cada 10), y el 14.9% creen que aún pueden cambiar. Por su lado, el 26.1% de preferencias por Vázquez Mota se compone de un 10.7% que está completamente seguro (4 de cada 10), y un 15.4% que manifiesta que aún puede cambiar. Finalmente, del 21% de preferencias sobre López Obrador, el 16.6% está completamente seguro (8 de cada 10), y el 4.4% aún puede cambiar su voto.

Veremos si las campañas de contraste o el debate del 6 de mayo pueden influir en las tendencias actuales.

el candidato del PRI alcanza el 51.4% de las preferencias, Josefina Vázquez Mota del PAN con 26.1%, Andrés Manuel López Obrador con 21%, y Gabriel Quadri de la Torre con 1.4%. En preferencias brutas, Peña alcanza el 37.8%, Vázquez Mota el 17.3%, López Obrador el 15.4%, Quadri .8%, y 28.7% se mostró indeciso o indiferente a mostrar una preferencia.


En una campaña, el apoyo de los partidistas al igual que de los switchers o volátiles es clave en la construcción de una coalición ganadora.


El ambiente de opinión influye. Por eso llama la atención la baja evaluación para el partido en el gobierno, pues sólo el 26.5% de los encuestados cree que el partido político que gobierna a nivel federal debe continuar, contra un 73.5% que cree que debe cambiar.


En otras palabras, Vázquez Mota tiene la proporción más alta de los que creen que aún pueden cambiar su preferencia (6 de cada 10), y de los que apoyan a López Obrador, solo 2 de cada 10 creen que aún pueden cambiar. 

Respecto a las opiniones positivas, Vázquez Mota fue la única de los 4 candidatos que registró una tendencia a la baja. En una medición de fines de febrero registró 75.2 puntos positivos, y en la medición del 14 y 15 de abril alcanzó 58.7 puntos positivos.

A pesar de que en esta encuesta telefónica, Vázquez Mota continúa superando a         López Obrador, este aventaja a la panista en un eventual escenario de voto útil. Para el 23% de los encuestados, en caso de que no pudiera votar por su primera opción, el candidato de las izquierdas se convierte en su segunda preferencia. Le sigue Peña Nieto con el 19.5%, y Vázquez Mota cae al tercer lugar con 16.5%, en tanto que Quadri se ubica con 7%.

La seguidilla de errores de las primeras semanas de campaña han representado un serio revés a las aspiraciones de la candidata blanquiazul. Para el 39.3% de los encuestados, Vázquez Mota ha sido quien ha tenido los mayores errores en este inicio de campaña, seguido por el 30.2% que cree que es López Obrador, y el 29.6% que cree que ha sido Peña Nieto.

De cara al próximo debate del 6 de mayo, preguntamos si los debates le sirven a la opinión pública para definir por quién votar. El 71% cree que son útiles para definir su voto, en tanto que el 29% considera que no.

Finalmente, respecto al estado de ánimo ciudadano en la campaña, 55.2% se siente emocionado por la elección, y el 44.8% manifiesta sentirse indiferente ante los comicios presidenciales.

lunes, abril 09, 2012

¿Lo más emocionare puede ser quén será el 2o lugar?


La disputa por el 2º lugar
Paul Valdés

Hay quienes creen que las campañas tienen efectos directos y persuasivos para influir en el voto, y por otro lado hay quienes sostienen que estas tienen efectos limitados y parciales en la decisión de por quien votar. En el contexto de la reforma electoral de 2007 que restringe la contratación de medios en pos de conseguir equidad, y el escenario de un puntero estable: ¿La actual campaña presidencial tendrá efectos significativos en la ruta del voto, o al final de la contienda tendremos básicamente el mismo escenario reflejado hoy en las encuestas?. Evidentemente eso depende del comportamiento y los mensajes de los candidatos en campaña.

En todo caso, las campañas políticas son el periodo en el cual partidos, candidatos y grupos de interés buscan influir en los potenciales votantes, y particularmente en los indecisos. Por ello reviste particular importancia, revisar cuales han sido las estrategias de los candidatos presidenciales en esta primera semana de campaña.

A poco más de una semana de haber iniciado la campaña, Enrique Peña Nieto se mantiene ejerciendo su papel de líder de la contienda al presentar una campaña  estructurada, con un mensaje de campaña claro (compromisos regionales), y de mayor impacto mediático. Algunos de los puntos a destacar en el cuartel tricolor han sido la presencia de la esposa del candidato Angélica Rivero mejor conocida como “La Gaviota” que efectivamente suma a la campaña. Asimismo, destaca Luis Videgaray como la mano derecha y hombre fuerte de la campaña. Lo anterior al igual que el oficio de los priistas contrasta con la improvisada agenda de Vázquez Mota, hasta ahora su más cercana adversaria.

De acuerdo a la serie de encuestas telefónicas nacionales, Peña Nieto registró una significativa baja en las opiniones positivas percibidas entre noviembre 2011 y febrero de este año al pasar de 82.3 a 65.6 puntos positivos. No obstante la percepción de 6 de cada 10 que creen que un eventual triunfo del PRI en la elección presidencial de 2012 traerá mejoras en seguridad y economía, lo apuntalan como el líder de la contienda (www.parametro.com.mx).

La estrategia de López Obrador es consistente y le ha traído dividendos positivos como reducir el nivel de opiniones negativas a su persona. Busca a partir del mensaje de reconciliación atraer nuevamente a una base de apoyo social más amplia. Sin embargo, la transición de la personalidad colérica al estilo de “al diablo con las instituciones” a la personalidad flemática de “la república amorosa” no es una tarea fácil, y se antoja un difícil reto de credibilidad a largo plazo. 

La palabra campaña nos remite a la idea de cómo ganar en un campo de batalla. La alternancia política supone mayor competitividad, y con ello la profesionalización de las campañas. Sin embargo, a la luz del desempeño de la primera semana de Josefina Vázquez Mota, el ajuste del equipo y la estrategia  de campaña es más que evidente, así como la necesidad de releer a los clásicos desde Tzun Tzu, y Maquiavelo, hasta los más modernos consultores en mercadotecnia política para alcanzar un rol más competitivo.

Por ello, la campaña de contrastes vendrá irremediablemente como una de las últimas cartas para tratar de alcanzar al puntero en solitario. De lo contrario es posible que lo más emocionante de la actual campaña presidencial sea quién ganará el segundo lugar. Hagan sus apuestas.


El papa y la opinión pública mexicana


Benedicto XVI y Opinión Pública
Mtro. Paul Valdés Cervantes

La influencia de la iglesia en la sociedad es histórico y de sobra conocido. Encabezados por Brasil y México, América Latina es uno de los bastiones del catolicismo en el mundo. Eso significa que un latinoamericano promedio es más adepto al catolicismo que un europeo promedio, incluido Italia sede del Estado Vaticano.

De acuerdo a diversas fuentes entre las que destaca el Episcopado mexicano e INEGI, el catolicismo registra una tendencia a la baja en el país, y una alza entre el número de protestantes, evangélicos y otros grupos diferentes al catolicismo los cuales alcanzan cerca de 11 millones de mexicanos. En todo caso, la visita del papa Benedicto XVI tiene una relevancia significativa en un país de 112 millones de habitantes donde el 84% se declara católico.

Una de las instituciones con mayor nivel de confianza en la sociedad mexicana es la iglesia católica que junto con el ejercito mexicano alcanza los niveles de confianza más altas entre diversas instituciones como partidos políticos y la  cámara de diputados, las cuales dicho sea de paso registran  los niveles más bajos de nivel de confianza entre los mexicanos.

En el contexto de la visita del papa a México realizamos una encuesta telefónica  nacional el 20 y 21 de marzo (boletín de marzo en www.parametro.com.mx) en la que registramos que prácticamente la totalidad de los mexicanos con teléfono en su hogar -96%- estaban enterados de la visita del papa a México. Ya durante la estancia papal, medios, élites y sociedad en general reforzaron este nivel de conocimiento dando un seguimiento detallado de la agenda benedictina, e incluso asistiendo personalmente a saludarlo y asistir a misa como fue el caso de la clase política incluidos los candidatos a la Presidencia.

Algunos de los temas que mayormente han afectado la imagen del catolicismo son sin duda, el de los sacerdotes pederastas, incluido Marcial Maciel que por su relevancia política y social cimbró altas esferas. Igualmente, la transparencia y verticalidad de la organización en pos de la libertad de culto, y la misoginia que inhibe la participación de la mujer en los puestos de mando son temas polémicos para la organización. Al respecto, preguntamos ¿Usted considera que el Papa Benedicto XVI ha afrontado los problemas de la iglesia católica universal con responsabilidad o simplemente los ha ignorado?
43.8% cree que los ha afrontado con responsabilidad. Diversas voces dentro y fuera de la iglesia creen que Benedicto XVI ha puesto todo de sí para juzgar a los sacerdotes pederastas en el mundo entre otros problemas. Por otro lado, el 42.5% cree que el jerarca católico ha ignorado los principales problemas de la iglesia, y el 13.7% manifestó no saber.

La tendencia que registramos no puede estar más dividida, pues refleja la polarización de una población que mayoritariamente se declara católica, al tiempo que evalúa tibiamente la gestión del Papa para resolver algunos de sus problemas más visibles frente  a la opinión pública.