Orientaciones políticas de los mexicanos
Paul Valdés Cervantes
La cultura
política engloba al conjunto de significados compartidos de la vida política y
al conjunto de recursos utilizados para pensar sobre lo político. Este es uno
de los conceptos proporcionados por Gabriel Almond y Sigmund Verba en la década
de los 60 del siglo pasado, y a la postre uno de los más relevantes para medir
el comportamiento a partir del estudio de actitudes, opiniones y valores de las
personas.
Las
orientaciones políticas son un puente entre los individuos y las instituciones,
desempeñando un papel clave en la cohesión social. Un ciudadano percibe lo
político a partir de la dimensión cognitiva, afectiva y evaluativa. El nivel
cognitivo esta relacionado con la información y conocimientos de lo político,
el cual depende de la historia personal y socialización. La dimensión afectiva
esta relacionada con el nivel de identificación entre instituciones e
individuos. Finalmente, la dimensión evaluativa esta relacionada con el nivel de
acuerdo o aprobación de autoridades e instituciones.
La
pluralidad social influye en las orientaciones de los ciudadanos. Características
sociales como clase social subjetiva, estrato rural-urbano, edad, ocupación van
configurando el tipo de orientaciones políticas.
La encuesta nacional de valores
de los mexicanos realizada entre noviembre y diciembre del 2010 en todos los
estados del país, patrocinada por Banamex y la revista Este País (www.banamex.com.mx/envud),
nos ofrece una panorámica del estado actual de las orientaciones de los
mexicanos.
De acuerdo a Alejandro Moreno
coordinador técnico, los resultados apuntan a que el bienestar económico y una
democracia de calidad son percibidos como las mayores aspiraciones de los
mexicanos.
Históricamente, el desarrollo y
la innovación crecen al lado del capital social. Entre mayor nivel sea la de
confianza entre las personas, y hacia las instituciones florece un clima de
estabilidad que incentiva el desarrollo, los negocios, y la confianza en las
autoridades. En buena medida el desarrollo de una nación depende del nivel de
cohesión social que alcance entre su población. La encuesta nacional de los
valores 2011 concluye que la identidad nacional junto con la historia y la
cultura son los elementos que unen a los mexicanos, en tanto que los mexicanos
ven en las clases sociales y los partidismos políticos a las fuentes de
división más fuertes.
Respecto al futuro, la agenda
pública esta orientada hacia valoraciones materialistas, y de forma secundaria
a valoraciones pos materialistas (instituciones, democracia). El estudio señala que el principal objetivo
del país en los próximos 10 años es contar con una economía fuerte que ofrezca
empleos y buenos salarios (38%), un sistema de seguridad social que garantice
servicios de salud y bienestar a la gente (23%), una democracia en la que los
ciudadanos participen, ejerzan sus derechos y libertades, y los gobernantes
rindan cuentas (20%), un estado de derecho en el que prevalezca la legalidad y
se castigue a quienes rompan las leyes (19%).
La opinión pública demanda una
economía que sea capaz de generar bienestar, una política institucional de combate
a la inseguridad, y en segundo lugar un sistema de derechos y libertades que
sean garantes de la legalidad y la democracia.
