miércoles, marzo 20, 2013

México tiene cimientos fuertes en la tradición, pero se mueve gradualmente hacia la dimensión de los valores de autoexpresión y pos materialistas, los cuales según Inglehart son variables antecedentes de una sociedad más activa y democrática.


México más joven y más moderno 
Mtro. Paul Vades Cervantes  

Los valores muestran las prioridades y las creencias mas profundas sobre la vida, la religión, y la política. Uno de los proyectos más importantes para medir los cambios actitudinales es la encuesta mundial de valores (worldvaluessurvey.org) realizada en casi  100 países desde hace más de tres décadas.

En el reporte se destacan las dimensiones que explican el cambio de valores en la sociedad global: el eje tradicional / secular-racional;  y el eje de los valores de sobrevivencia / auto expresión.

La dimensión tradicional / secular-racional refleja el contraste entre las sociedades en que la religión es muy importante y aquellos en que no lo es.  Sociedades cerca del polo tradicional hacen hincapié en la importancia de los lazos entre padres e hijos y deferencia a la autoridad, a los valores tradicionales de la familia, rechazan el divorcio, el aborto, la eutanasia y el suicidio. Estas sociedades tienen altos niveles de orgullo nacional, y una perspectiva nacionalista. Las sociedades con valores secular-racionales tienen las preferencias opuestas en todos estos temas. Por ejemplo  países como Ghana, El Salvador y Puerto Rico son muy cercanos a la dimensión tradicional; en tanto que Japón, Alemania, y Suecia son los más cercanos a la dimensión racional-secular.

Ronald Inglehart señala que la segunda dimensión se relaciona con la transición de la sociedad industrial a la sociedad pos industrial. La riqueza sin precedentes que se ha acumulado en las sociedades avanzadas durante la última generación significa que una proporción creciente de la población ha crecido teniendo supervivencia por sentado. Por lo tanto, las prioridades han cambiado de un abrumador énfasis en la seguridad económica y física hacia un mayor énfasis en el bienestar subjetivo, la auto-expresión y la calidad de vida.

Este tipo de valores reafirman la autoexpresión, y dan alta prioridad a la protección del medio ambiente, la tolerancia de la diversidad y la creciente demanda de participación en la toma de decisiones en la vida económica y política. Estos valores refuerzan la tolerancia hacia grupos externos, incluidos los extranjeros, los homosexuales, lesbianas y la igualdad de género.

De acuerdo a un análisis de Inglehart con datos de la  misma serie, los patrones de modernidad y secularización avanzaron en los valores de los mexicanos entre los periodos 1999-2004, y el 2005-2008. 

Para el más reciente periodo de medición, en una escala de (+2,-2), México se ubica más cerca del polo tradicional (-1.5) que del polo secular-racional. Y en la misma escala,  en la dimensión de valores de sobrevivencia/autoexpresión; nuestro país alcanza el valor de (+.1), es decir más cerca de los valores de autoexpresión que de los de sobrevicencia. De los países evaluados, Zimbawe es el país con el valor más negativo (-1.3), es decir más cercano a los valores de sobrevivencia. En tanto que Suecia es el país más alto en los valores de autoexpresión y posmaterialistas (2.4).

México tiene cimientos fuertes en la tradición, pero se mueve gradualmente hacia la dimensión de los valores de autoexpresión y pos materialistas, los cuales según Inglehart son variables antecedentes de una sociedad más activa y democrática. 

Peña Nieto; un puente entre los baby boomers y la generación x...


EPN: un puente entre baby boomers y gen x
Mtro. Paul Valdés Cervantes

Los sistemas de creencias representan  un conjunto de valores, actitudes y opiniones que comparte una generación sobre la libertad, el trabajo, el bienestar, la vida misma. La economía, política, cultura, así como los ciclos de crisis y bienestar generan patrones de comportamiento diferenciados en los grupos de edad de la población.

Por ejemplo, las altas tasas de crecimiento económico y de fertilidad reforzaron las creencias de los llamados baby boomers en el progreso y bienestar en la década de los 50s y 60s del siglo pasado. La administración de la abundancia como frase quedó en la memoria colectiva de muchos, y el fracaso de esta idea, en la de generaciones posteriores. Crisis recurrentes en los 70s y 80s son parte de los acontecimientos que marcaron a la generación x, nacidos a partir de fines de los 60s a principios de los 80s. En tanto que el avance tecnológico, y la interacción de sistemas han marcado a las generaciones posteriores.

El tema es que hasta hace poco, muchas de las organizaciones públicas y privadas de nuestra sociedad han sido lidereadas exclusivamente por baby boomers, sin embargo por razones cronológicas, están siendo desplazados por nuevas generaciones. El caso de los ex Presidentes de México Zedillo, Fox y Calderón pueden ubicarse como miembros de la generación nacida en la posguerra hasta mediados de los 60s. En tanto, que el actual Presidente Peña Nieto nacido en 1966 puede ubicarse como puente generacional entre los baby boomers, y la generación x. ¿Este cambio generacional tendrá efectos en el tipo de liderazgo social?.

De acuerdo al censo 2010, la mediana de la población en México es de 26 años. Se trata de una pirámide con una base ligeramente más pequeña que su centro, y una punta marcadamente pequeña. La base no es más gruesa que el resto (la tasa de fertilidad se ha reducido consistentemente en las últimas dos décadas). Los nacidos del año 2000 a la fecha, de  0 a 14 años de edad, conocidos también  como generación z, representan el 38.6% de la población total. Se dice que esta generación nació con el chip integrado por la alta interacción con la tecnología, sistemas y una gran cantidad de información al alcance.

La parte más gruesa de la población nacional, se ubica entre los 15 y 64 años de edad que representa el 64% de la población total. Y, los mayores de 65 años apenas representa el 6.3% de la población total de 112 millones de personas.

El hecho es que buena parte de los baby boomers van en la dirección de jubilarse en los próximos años, de tal forma que estarán siendo desplazados gradualmente por representantes de la generación x. Todavía no es posible distinguir cuales serán los efectos de estos cambios en el liderazgo social, sin embargo es deseable que sea acompañado por más responsabilidad y libertad para mejorar la toma de decisiones y el entorno social.

México es un país de jóvenes. Transitamos hacia una población emergente, jóven y dinámica. En la actualidad se cuenta con una mayor cantidad de personas en edad de trabajar que personas dependientes (niños y ancianos). Aprovechar esta variable en beneficio de todos, es responsabilidad conjunta de sociedad y gobierno. La edad del Presidente Peña Nieto representa un puente generacional, entre una generación que pensó un futuro magnificente, y otra generación que experimentó una realidad menos afortunada de la que imaginó la generación anterior. 

viernes, marzo 08, 2013

Los encuestadores mexicanos calificaron el estado de inseguridad en el país con un promedio de 6.8. El dato es revelador si consideramos que en un ejercicio similar de 6 años atrás, lo calificaron con un cordial 9.3 en una escala de 10.


Seguridad: el punto de vista de los encuestadores
Mtro. Paul Valdés Cervantes
La opinión pública es una fuerza crítica para ayudar a formar ciudadanos y transformar a la sociedad (WAPOR).
Las encuestas recopilan información que ayuda a evaluar a la democracia, políticas, servicios públicos, y la aprobación hacia los gobernantes entre muchos otros tópicos. Actualmente, es frecuente encontrar datos acerca del estado de las actitudes, opiniones y valores, y en general del ambiente de opinión percibido por los ciudadanos; pero es poco común encontrar datos de la percepción de quienes recopilan la información en campo, es decir de los encuestadores.
En el boletín del 1er cuatrimestre 2012, de la Asociación Mundial de Investigación de la Opinión Pública (WAPOR),  se revela el estado de la inseguridad registrado por los encuestadores. En una colaboración de Alejandro Moreno, quién además preside la organización, se advierte del retroceso en materia de seguridad pública para este gremio. Los encuestadores mexicanos calificaron el estado de inseguridad en el país con un promedio de 6.8. El dato es revelador si consideramos que en un ejercicio similar de 6 años atrás, lo calificaron con un cordial 9.3 en una escala de 10.
El punto de vista de los encuestadores es consistente con la percepción ciudadana registrada en las encuestas. Por ejemplo, en la serie de encuestas telefónicas 2007-2013 (parametro.com.mx), la percepción de inseguridad en México registró una espiral ascendente como principal problema, a partir de finales de 2008. Incluso la más reciente medición de la serie de enero de este año registra uno de los puntos históricos más altos de toda la serie de mediciones trimestrales, lo que nos muestra que la espiral de la inseguridad no se ha detenido.
El cambio de gobierno federal conlleva un conjunto de expectativas de mejoras en seguridad pública y economía. El programa nacional de prevención del delito como principal política pública contra la inseguridad tiene el reto de producir resultados tangibles con el fin de garantizar el régimen de libertades públicas.
En todo caso, ¿Como afecta la inseguridad el ambiente de la investigación de la opinión pública en México?. En primer lugar, afecta a toda la población, y los encuestadores no se escapan a este contexto, recolectan información en campo, y están expuestos a este ambiente. En casos extremos afecta la calidad de la información recolectada. Las no respuestas y negativas a contestar elevan la complejidad de recopilar información en campo.
La investigación de la opinión pública se desarrolla óptimamente en ambientes donde la libertad de expresión, tránsito y seguridad están garantizadas para los ciudadanos, y para quienes se encargan de recopilar la información. Para WAPOR, la opinión pública es una fuerza crítica en la formación de la ciudadanía, y transformación de la sociedad. La investigación por encuesta es una herramienta para medir opiniones y actitudes; y permite que las voces y opiniones de todas las personas puedan ser tomadas en cuenta y escuchadas.

El retroceso en el ambiente de seguridad pública percibido por ciudadanos y encuestadores representa una erosión al régimen de libertades públicas, insumo clave para el desarrollo de la opinión pública y la democracia en el país.