viernes, diciembre 01, 2017

De acuerdo a Pew Research: 56% de los norteamericanos ven beneficios, y 33% perciben que NAFTA no ha beneficiado a US...

De acuerdo a Pew Research: 56% de los norteamericanos ven beneficios, y 33% perciben que  NAFTA no ha beneficiado a Estados Unidos... sin embargo el 54% de los republicanos perciben que NAFTA no ha beneficiado a Estados Unidos.


https://www.google.com.mx/?gfe_rd=cr&dcr=0&ei=YuAhWrAei5HxB6-2u-AF&gws_rd=ssl

As Mexico prepares to host the fifth round of negotiations over the 23-year-old North American Free Trade Agreement (NAFTA), most Americans (56%) say that the pact is good for the United States, while just a third (33%) say it is bad.
And while President Donald Trump has raised questions about the fairness of the agreement, relatively few say that Mexico (30%) or Canada (20%) benefit more from the agreement than the U.S. does, according to a Pew Research Center survey conducted Oct. 25-30 among 1,504 adults.
Republicans are more likely than Democrats to say the trade pact is bad for the U.S. and that it has benefited Mexico, in particular, more than the U.S. In recent years, partisans have moved apart in their assessments of free trade agreements generally as Republicans have grown more negative in their views, and opinions about NAFTA today reflect this partisan dynamic.
More than half of Republicans and Republican-leaning independents have a negative view of NAFTA: 54% say the agreement is bad for the U.S., compared with 35% who say it is good. Democratic views are highly positive: 72% of Democrats and Democratic leaners say NAFTA is good for the U.S., while just 18% think it is bad for the country.
Views of NAFTA are more positive than negative across most demographic groups. Assessments are especially positive among those with a postgraduate degree (70% good for U.S.) and adults ages 18 to 29 (69%).

Primeros 100 días de ADM en Edomex sin luna de miel con la OP

http://www.parametro.com.mx


Los primeros 100 días de gobierno son una etapa clave para generar golpes de imagen y credibilidad. Un ambiente de desafección política implica un doble esfuerzo por ganar credibilidad y ver esto como una ventana de oportunidad para recuperar terreno perdido.
No está de más recordar el ambiente de desafección política. En los Últimos 5 años han sido señalados por corrupción 14 gobernadores, algunos de ellos están en la cárcel. El horno no esta para bollos, y sí­ para ponerle mucho esfuerzo de parte de las nuevas autoridades estatales.
Generalmente, la campaña y el triunfo electoral ayudan a construir una base de apoyo social que acompaña a los nuevos gobiernos, sobre todo al inicio en una especie de luna de miel con la opinión pública, es decir, altas expectativas de que las cosas marcharan bien, sin que ello implique que no exista una sociedad crítica, pendiente de percibir resultados desde los primeros días de gobierno. Esta “luna de miel” con la opinión pública dura relativamente poco, unas cuentas semanas, máximo 3 meses.
Para Alfredo Del Mazo esta etapa de buenas expectativas parece un terreno muy árido, incluso considerando el apretado triunfo de julio pasado.
De acuerdo con datos de Parametro de 2011; 7 de cada 10 mexiquenses (73%), creí­an que la situación general del estado de México será mejor con la entrada del nuevo gobierno. Datos de un estudio similar a nivel estatal, levantado en julio de 2017, nos advierten de una situación inversa; sólo 3 de cada 10 de los mexiquenses (29.4%), se muestran optimistas al respecto.
El tema con mejores expectativas de mejora son los servicios públicos y el empleo con 30%, en tanto que el 26% consideran que la economía y la seguridad podrán mejorar con la gestión del nuevo gobierno. Otro dato que abona al clima de opinión percibido: la insatisfacción de los mexiquenses con la democracia pasa de 60% en 2011, a 68.5% en 2017.
Típicamente, los primeros 100 días de gobierno son una etapa clave para generar golpes de imagen y credibilidad. Después, viene una etapa más crítica donde la evaluación del desempeño y la aprobación gubernamental registran tendencias a la baja que pueden recuperarse en función de los acciones de gobierno, de la satisfacción personal con la economía, y de un particular estilo de gobernar y comunicar de la nueva gestión.
Los resultados de la gestión y especialmente del particular estilo de gobernar y de comunicar, serán fundamentales para generar credibilidad en un contexto árido y de desconfianza hacia la política en general.