Duros y volátiles
Mtro. Paul Valdés.
Actitudes políticas, valores, e ideología
formaron parte de las explicaciones de la escuela de Michigan sobre el
comportamiento electoral desde mediados de siglo pasado; y hoy continúan siendo
útiles en la identificación de los segmentos claves de una campaña electoral:
leales o partidistas, switchers o volátiles, y aquellos que es poco probable
que acudan a votar o abstencionistas.
En una campaña presidencial con un
puntero estable (Peña Nieto por el PRI), y la disputa por el segundo lugar
entre los candidatos de PAN y PRD, resulta interesante conocer como están
construidas las bases de apoyo social para cada candidato; especialmente por su
consistencia entre aquellos que no están completamente seguros de su
preferencia, y que eventualmente pueden decantarse por una segunda opción (voto
útil).
En el lenguaje de campañas y encuestas,
un leal o partidista es un votante que siempre vota por el mismo partido, que
se mantiene fiel ante cualquier circunstancia. Con el apoyo de estos votantes
se ganaban las campañas en el pasado, pero en la etapa más competitiva de las
elecciones mexicanas; los leales no son suficientes para asegurar el triunfo.
Pero si un individuo tiene filias o se
siente identificado por un partido, también puede sentir rechazo hacia un
candidato en particular. Probablemente esta es una de las diferencias
sustanciales entre la mercadotecnia tradicional y la de carácter político
electoral. En el marketing tradicional es poco común el uso de campañas
negativas contra las marcas rivales.
Muchos votantes fueron movilizados por el
eje del cambio y la alternancia para sacar al PRI de los pinos en el 2000. El
voto útil fue parte de la estrategia que por primera vez dio paso a la
alternancia política en la presidencia de México.
En el 2006 los segmentos anti PRD o que
nunca votaría por López Obrador fueron movilizados por la campaña de “un
peligro para México” para darle el triunfo a Felipe Calderón por menos de un punto
porcentual en la elección más competida que se tenga memoria.
En el actual proceso electoral, las
campañas de contraste forman parte del proceso de diferenciación de las ofertas
políticas. Los 12 años del PAN como partido gobernante, los compromisos
regionales de Peña Nieto, y el verdadero cambio de López Obrador son temas que
pueden despertar el interés de los switchers.
Datos de la encuesta telefónica nacional
realizada el pasado 14 y 15 de abril (www.parametro.com.mx) confirman la
tendencia, y nos revelan la consistencia del voto. Del 51.4% de las
preferencias por Peña Nieto, el 36.5% señalan que están completamente seguros
(7 de cada 10), y el 14.9% creen que aún pueden cambiar. Por su lado, el 26.1%
de preferencias por Vázquez Mota se compone de un 10.7% que está completamente
seguro (4 de cada 10), y un 15.4% que manifiesta que aún puede cambiar.
Finalmente, del 21% de preferencias sobre López Obrador, el 16.6% está
completamente seguro (8 de cada 10), y el 4.4% aún puede cambiar su voto.
Veremos si las campañas de contraste o el
debate del 6 de mayo pueden influir en las tendencias actuales.
el candidato del PRI alcanza el 51.4% de
las preferencias, Josefina Vázquez Mota del PAN con 26.1%, Andrés Manuel López
Obrador con 21%, y Gabriel Quadri de la Torre con 1.4%. En preferencias brutas,
Peña alcanza el 37.8%, Vázquez Mota el 17.3%, López Obrador el 15.4%, Quadri
.8%, y 28.7% se mostró indeciso o indiferente a mostrar una preferencia.
En una campaña, el apoyo de los
partidistas al igual que de los switchers o volátiles es clave en la
construcción de una coalición ganadora.
El ambiente de opinión influye. Por eso
llama la atención la baja evaluación para el partido en el gobierno, pues sólo
el 26.5% de los encuestados cree que el partido político que gobierna a nivel
federal debe continuar, contra un 73.5% que cree que debe cambiar.
En otras palabras, Vázquez Mota tiene la
proporción más alta de los que creen que aún pueden cambiar su preferencia (6
de cada 10), y de los que apoyan a López Obrador, solo 2 de cada 10 creen que
aún pueden cambiar.
Respecto a las opiniones positivas,
Vázquez Mota fue la única de los 4 candidatos que registró una tendencia a la
baja. En una medición de fines de febrero registró 75.2 puntos positivos, y en
la medición del 14 y 15 de abril alcanzó 58.7 puntos positivos.
A pesar de que en esta encuesta
telefónica, Vázquez Mota continúa superando a López
Obrador, este aventaja a la panista en un eventual escenario de voto útil. Para
el 23% de los encuestados, en caso de que no pudiera votar por su primera
opción, el candidato de las izquierdas se convierte en su segunda preferencia.
Le sigue Peña Nieto con el 19.5%, y Vázquez Mota cae al tercer lugar con 16.5%,
en tanto que Quadri se ubica con 7%.
La seguidilla de errores de las primeras
semanas de campaña han representado un serio revés a las aspiraciones de la
candidata blanquiazul. Para el 39.3% de los encuestados, Vázquez Mota ha sido
quien ha tenido los mayores errores en este inicio de campaña, seguido por el
30.2% que cree que es López Obrador, y el 29.6% que cree que ha sido Peña Nieto.
De cara al próximo debate del 6 de mayo,
preguntamos si los debates le sirven a la opinión pública para definir por
quién votar. El 71% cree que son útiles para definir su voto, en tanto que el
29% considera que no.
Finalmente, respecto al estado de ánimo
ciudadano en la campaña, 55.2% se siente emocionado por la elección, y el 44.8%
manifiesta sentirse indiferente ante los comicios presidenciales.
1 comentario:
Es buena esta Paul! Me gustó.
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