martes, abril 24, 2012

Duros y volátiles, abril 2012


Duros y volátiles
Mtro. Paul Valdés.

Actitudes políticas, valores, e ideología formaron parte de las explicaciones de la escuela de Michigan sobre el comportamiento electoral desde mediados de siglo pasado; y hoy continúan siendo útiles en la identificación de los segmentos claves de una campaña electoral: leales o partidistas, switchers o volátiles, y aquellos que es poco probable que acudan a votar o abstencionistas. 

En una campaña presidencial con un puntero estable (Peña Nieto por el PRI), y la disputa por el segundo lugar entre los candidatos de PAN y PRD, resulta interesante conocer como están construidas las bases de apoyo social para cada candidato; especialmente por su consistencia entre aquellos que no están completamente seguros de su preferencia, y que eventualmente pueden decantarse por una segunda opción (voto útil).

En el lenguaje de campañas y encuestas, un leal o partidista es un votante que siempre vota por el mismo partido, que se mantiene fiel ante cualquier circunstancia. Con el apoyo de estos votantes se ganaban las campañas en el pasado, pero en la etapa más competitiva de las elecciones mexicanas; los leales no son suficientes para asegurar el triunfo.

Pero si un individuo tiene filias o se siente identificado por un partido, también puede sentir rechazo hacia un candidato en particular. Probablemente esta es una de las diferencias sustanciales entre la mercadotecnia tradicional y la de carácter político electoral. En el marketing tradicional es poco común el uso de campañas negativas contra las marcas rivales.

Muchos votantes fueron movilizados por el eje del cambio y la alternancia para sacar al PRI de los pinos en el 2000. El voto útil fue parte de la estrategia que por primera vez dio paso a la alternancia política en la presidencia de México.

En el 2006 los segmentos anti PRD o que nunca votaría por López Obrador fueron movilizados por la campaña de “un peligro para México” para darle el triunfo a Felipe Calderón por menos de un punto porcentual en la elección más competida que se tenga memoria.

En el actual proceso electoral, las campañas de contraste forman parte del proceso de diferenciación de las ofertas políticas. Los 12 años del PAN como partido gobernante, los compromisos regionales de Peña Nieto, y el verdadero cambio de López Obrador son temas que pueden despertar el interés de los switchers.

Datos de la encuesta telefónica nacional realizada el pasado 14 y 15 de abril (www.parametro.com.mx) confirman la tendencia, y nos revelan la consistencia del voto. Del 51.4% de las preferencias por Peña Nieto, el 36.5% señalan que están completamente seguros (7 de cada 10), y el 14.9% creen que aún pueden cambiar. Por su lado, el 26.1% de preferencias por Vázquez Mota se compone de un 10.7% que está completamente seguro (4 de cada 10), y un 15.4% que manifiesta que aún puede cambiar. Finalmente, del 21% de preferencias sobre López Obrador, el 16.6% está completamente seguro (8 de cada 10), y el 4.4% aún puede cambiar su voto.

Veremos si las campañas de contraste o el debate del 6 de mayo pueden influir en las tendencias actuales.

el candidato del PRI alcanza el 51.4% de las preferencias, Josefina Vázquez Mota del PAN con 26.1%, Andrés Manuel López Obrador con 21%, y Gabriel Quadri de la Torre con 1.4%. En preferencias brutas, Peña alcanza el 37.8%, Vázquez Mota el 17.3%, López Obrador el 15.4%, Quadri .8%, y 28.7% se mostró indeciso o indiferente a mostrar una preferencia.


En una campaña, el apoyo de los partidistas al igual que de los switchers o volátiles es clave en la construcción de una coalición ganadora.


El ambiente de opinión influye. Por eso llama la atención la baja evaluación para el partido en el gobierno, pues sólo el 26.5% de los encuestados cree que el partido político que gobierna a nivel federal debe continuar, contra un 73.5% que cree que debe cambiar.


En otras palabras, Vázquez Mota tiene la proporción más alta de los que creen que aún pueden cambiar su preferencia (6 de cada 10), y de los que apoyan a López Obrador, solo 2 de cada 10 creen que aún pueden cambiar. 

Respecto a las opiniones positivas, Vázquez Mota fue la única de los 4 candidatos que registró una tendencia a la baja. En una medición de fines de febrero registró 75.2 puntos positivos, y en la medición del 14 y 15 de abril alcanzó 58.7 puntos positivos.

A pesar de que en esta encuesta telefónica, Vázquez Mota continúa superando a         López Obrador, este aventaja a la panista en un eventual escenario de voto útil. Para el 23% de los encuestados, en caso de que no pudiera votar por su primera opción, el candidato de las izquierdas se convierte en su segunda preferencia. Le sigue Peña Nieto con el 19.5%, y Vázquez Mota cae al tercer lugar con 16.5%, en tanto que Quadri se ubica con 7%.

La seguidilla de errores de las primeras semanas de campaña han representado un serio revés a las aspiraciones de la candidata blanquiazul. Para el 39.3% de los encuestados, Vázquez Mota ha sido quien ha tenido los mayores errores en este inicio de campaña, seguido por el 30.2% que cree que es López Obrador, y el 29.6% que cree que ha sido Peña Nieto.

De cara al próximo debate del 6 de mayo, preguntamos si los debates le sirven a la opinión pública para definir por quién votar. El 71% cree que son útiles para definir su voto, en tanto que el 29% considera que no.

Finalmente, respecto al estado de ánimo ciudadano en la campaña, 55.2% se siente emocionado por la elección, y el 44.8% manifiesta sentirse indiferente ante los comicios presidenciales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es buena esta Paul! Me gustó.