La disputa por
el 2º lugar
Paul Valdés
Hay quienes
creen que las campañas tienen efectos directos y persuasivos para influir en el
voto, y por otro lado hay quienes sostienen que estas tienen efectos limitados
y parciales en la decisión de por quien votar. En el contexto de la reforma
electoral de 2007 que restringe la contratación de medios en pos de conseguir
equidad, y el escenario de un puntero estable: ¿La actual campaña presidencial
tendrá efectos significativos en la ruta del voto, o al final de la contienda
tendremos básicamente el mismo escenario reflejado hoy en las encuestas?.
Evidentemente eso depende del comportamiento y los mensajes de los candidatos
en campaña.
En todo caso,
las campañas políticas son el periodo en el cual partidos, candidatos y grupos
de interés buscan influir en los potenciales votantes, y particularmente en los
indecisos. Por ello reviste particular importancia, revisar cuales han sido las
estrategias de los candidatos presidenciales en esta primera semana de campaña.
A poco más de
una semana de haber iniciado la campaña, Enrique Peña Nieto se mantiene ejerciendo
su papel de líder de la contienda al presentar una campaña estructurada, con un mensaje de campaña claro
(compromisos regionales), y de mayor impacto mediático. Algunos de los puntos a
destacar en el cuartel tricolor han sido la presencia de la esposa del
candidato Angélica Rivero mejor conocida como “La Gaviota” que efectivamente
suma a la campaña. Asimismo, destaca Luis Videgaray como la mano derecha y
hombre fuerte de la campaña. Lo anterior al igual que el oficio de los priistas
contrasta con la improvisada agenda de Vázquez Mota, hasta ahora su más cercana
adversaria.
De acuerdo a
la serie de encuestas telefónicas nacionales, Peña Nieto registró una significativa
baja en las opiniones positivas percibidas entre noviembre 2011 y febrero de
este año al pasar de 82.3 a 65.6 puntos positivos. No obstante la percepción de
6 de cada 10 que creen que un eventual triunfo del PRI en la elección
presidencial de 2012 traerá mejoras en seguridad y economía, lo apuntalan como
el líder de la contienda (www.parametro.com.mx).
La estrategia
de López Obrador es consistente y le ha traído dividendos positivos como
reducir el nivel de opiniones negativas a su persona. Busca a partir del
mensaje de reconciliación atraer nuevamente a una base de apoyo social más
amplia. Sin embargo, la transición de la personalidad colérica al estilo de “al
diablo con las instituciones” a la personalidad flemática de “la república
amorosa” no es una tarea fácil, y se antoja un difícil reto de credibilidad a
largo plazo.
La palabra
campaña nos remite a la idea de cómo ganar en un campo de batalla. La alternancia
política supone mayor competitividad, y con ello la profesionalización de las
campañas. Sin embargo, a la luz del desempeño de la primera semana de Josefina
Vázquez Mota, el ajuste del equipo y la estrategia de campaña es más que evidente, así como la
necesidad de releer a los clásicos desde Tzun Tzu, y Maquiavelo, hasta los más
modernos consultores en mercadotecnia política para alcanzar un rol más
competitivo.
Por ello, la
campaña de contrastes vendrá irremediablemente como una de las últimas cartas
para tratar de alcanzar al puntero en solitario. De lo contrario es posible que
lo más emocionante de la actual campaña presidencial sea quién ganará el
segundo lugar. Hagan sus apuestas.
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