miércoles, mayo 23, 2012

Efectos de las encuestas en la opinión pública


Democracia, encuestas y voto útil
Mtro. Paul Valdés

Las encuestas brindan información y orientan a los ciudadanos sobre el rumbo de la campaña a manera de una carrera, y en la actual campaña presidencial juegan un rol por demás interesante por el número de encuestas publicadas. Personas mejor informadas pueden ayudar a consolidar el sistema de partidos y la democracia en el país. Una ciudadanía activa puede ser más demandante de transparencia y rendición de cuentas, condición esencial para mejorar el sistema como un todo.

Hay quien afirma que las campañas no tienen efectos directos en el voto, que sus efectos son parciales e indirectos; y por otro lado hay quienes afirman que las campañas si tienen efectos directos.

Considerando el promedio de las encuestas publicadas, los efectos de las campañas han sido mínimos en la intención de voto. Incluso los resultados del debate se dispersaron entre el crecimiento del colero, la competencia por el segundo lugar, y la consecuente estabilización del puntero, con una diferencia de entre 12 y 25 puntos, dependiendo de la forma de presentar los datos.

Sin embargo, para la segunda mitad de la campaña, el voto útil puede favorecer cambios interesantes en la tendencia de la campaña en la medida que algunos electores perciban que las posibilidades de triunfo de su primera preferencia se reducen, y decidan apoyar a su segunda preferencia. Esto no es fácil, pues requiere que la campaña se polarice entre dos opciones, y no ocurrirá hasta que se resuelva abiertamente el desempate del segundo lugar de la carrera presidencial.

De acuerdo a la serie de encuestas telefónicas nacionales (www.parametro.com.mx), en la medición de abril pasado, López Obrador se ubicó como primera opción en un escenario de voto útil (23%), seguido por Peña Nieto (19.5%), y Vázquez Mota (16.5%). Las frases de soy panista, pero voy a apoyar a López Obrador, o soy del PAN, pero le daré mi voto a Peña son ejemplos de este comportamiento. A  mitad de la campaña se percibe a López Obrador más competitivo en este rubro, pero ¿40 días de campaña le alcanzarán para desafiar al puntero de la carrera presidencial?

La actual campaña pasará como la de mayor información en la historia del país por la creciente presencia de medios y tecnología: internet, blogs, redes sociales. Desde Facebook y  twitter hemos visto como desafían a los medios tradicionales, y como han nacido movimientos como los de #soy132. Las redes sociales generan multiplicidad de canales de comunicación, y una oferta extensa de información a los votantes.

Al final de la campaña, sabremos si en este proceso se han publicado más encuestas que en 2006 y 2000, lo más probable es que si. Paradójicamente tenemos más información, pero, ¿como están reportando resultados?. La mayoría reportan preferencias efectivas, asumiendo que las personas que no tienen respuesta, o que están indecisas se reparten proporcionalmente entre los cuatro candidatos; y ello no resulta válido en todos los casos. Si bien facilita la comunicación de los resultados puede implicar efectos diversos como los del carro ganador o la espiral del silencio de Noelle Neuman (la opinión de algunos puede ser inhibida por la mayoría, por miedo a la exclusión o al aislamiento).

Por método, las encuestas electorales deben reportar preferencias brutas, de tal manera que el público sepa cuál es el porcentaje de personas que no contestan, o que no han decidido. Desafortunadamente no ha sido así, buena parte de las encuestas publicadas está reportando preferencias efectivas, con los consecuentes efectos en la opinión pública. ¿Queremos ver la realidad, o sólo una parte de la misma?.

No hay comentarios.: