Encuestas y
opinión pública: cambios del juego
Mtro. Paul
Valdes Cervantes
Las encuestas tal
como las hemos conocido hasta ahora pueden registrar diversos cambios en el
futuro cercano. Se trata de una tendencia global, que tarde o temprano
terminará teniendo efectos en la industria de investigación, y en la opinión
pública.
Abrazar
ciegamente el método puede llevarnos a una crisis de credibilidad, tal como
sucedió con algunos formadores de opinión y encuestadores durante el proceso
electoral presidencial mexicano del 2012. Algunas de los cambios tienen
relación con el incremento de la comunicación web 3.0 en todo el mundo a través
de dispositivos móviles como los smartphones y diversas tabletas.
El peso de la
variable que cada día influye más en la forma como nos comunicamos, y hacemos
negocios; nos lleva a parafrasear a James Carville: “It`s the network stupid”.
¿Hasta que punto es posible que los tomadores de decisiones reemplacen a la
prensa escrita por los medios digitales?, ¿Si el Presidente Obama de Estados
Unidos tuitea en promedio cada tres minutos, cual es el promedio de tuits que tiene
el Presidente Calderón o un Gobernador en México?.
De acuerdo a una
ponencia de Mark Schulman en la 67 conferencia anual de AAPOR, hay por lo menos
4 situaciones a las que deberán enfrentarse las encuestas, y por lo tanto su
difusión en la opinión pública en el futuro cercano:
1. La
inseguridad y otras situaciones reducen el nivel de cooperación hacia este
instrumento de recolección de información de parte de una sociedad cada vez más
compleja y ocupada. Las tasas de rechazo y no respuesta afectan la calidad de
la información reportada, y han tenido un crecimiento progresivo en los últimos
10 años.
2. La emergencia
de redes sociales y nuevas tecnologías, las cuales están redefiniendo lo que
podemos hacer y recopilar. Los tuits se convierten en una especie de sensor
social.
3. Vivimos en la
época con la mayor cantidad de información disponible para el mayor número de
personas. Gobierno y empresas ven en la minería de datos una alternativa a la
investigación de campo. Una de las paradojas de nuestra época es que tenemos
grandes cantidades de datos e información a nuestra disposición, pero nos
faltan recursos e inteligencia para generar conocimiento. Está es quizás una de
las áreas de oportunidad más importantes. Explotar la información existente.
4. La necesidad
de diseños de muestra más eficientes, principalmente para poblaciones complejas
como pueden ser las audiencias, grupos cuya opinión pública es activa y
volátil, grupos minoritarios o vulnerables.
La revolución
digital abre nuevas oportunidades para la investigación: los teléfonos
inteligentes, ipads y diversas tabletas digitales nos dan la oportunidad de
interacturar y capturar en tiempo real el comportamiento de consumo,
preferencias, motivaciones, expectativas e incluso fotografías y videos.
Considerando el contexto, son necesarias nuevas perspectivas en la conducción
de encuestas, más allá del debate de si es mejor la encuesta telefónica ó en
vivienda, o las encuestas en línea para determinada población.
La nueva realidad exige métodos innovadores para recolectar, procesar,
interpretar y analizar información de una población cada vez más compleja y
diversa.
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