jueves, marzo 10, 2011


Encuestas electorales, más allá del positivismo
Mtro. Paul Valdés Cervantes
Director de Parámetro Investigación
La teoría de la espiral del silencio de la socióloga alemana Elisabeth Noelle Neuman nos habla de que la opinión de las personas puede verse amenazada  fuertemente por la opinión de la mayoría y entonces no expresarse por miedo a la exclusión. Si la minoría se siente amenazada y experimenta miedo de expresarse, asume una actitud pasiva, y se reserva la expresión de su opinión.
El estudio del comportamiento electoral en México ha estado dominado por el enfoque positivista reflejado por el método de la encuesta. Algunos de los resultados de encuestas preelectorales en México en 2010 revelan inconsistencias fuera del margen de error reportado usualmente (+/- 3.5%, 3.0%, 2.5%).
Las encuestas en México han incrementado su rol de informadoras y eventualmente formadoras de opinión pública en el contexto de los procesos electorales, por lo que una revisión crítica del método y del contexto de interpretación es sana y necesaria para clientes, encuestadores y opinión pública en general.
Las encuestas estiman resultados y eventualmente presentan inconsistencias por defectos de diseño y aplicación comúnmente conocidos como errores muestrales y no muestrales. Al principio los errores muestrales fueron más comunes, sin embargo hoy los del segundo tipo son más frecuentes. Entre estos destacan la estructura, lenguaje y fraseos de cuestionarios.
Además de los errores de método citados,  la teoría de la espiral del silencio puede ayudarnos a comprender algunas de las inconsistencias reportadas por las encuestas en las elecciones a Gobernador de Veracruz y Durango en 2010 en las que todas las encuestas reportaban amplios márgenes de victoria a favor del PRI, los cuáles al final fueron marginales, y en Sinaloa en el que las encuestas reportaban la victoria a favor del PRI, y finalmente los votantes optaron por la alianza opositora.
En el caso de Durango y Veracruz 2010, ninguna encuestadora reportó que la elección venía cerrada en esas entidades, incluso las encuestas realizadas una semana antes de la jornada tampoco lo previeron.
Los resultados de las encuestas impactaron en el circulo rojo de la opinión pública que generalizaba, “va a ganar el PRI, abierto y fácil”, y finalmente fueron márgenes escasos que dieron pauta a que ambas elecciones se dirimieran en el tribunal federal electoral (TRIFE).
¿En que fallaron las encuestas?. Además de los errores de método en los que pueden incurrir las encuestas, es probable que en los casos de Veracruz y Durango, la opinión pública se haya visto expuesta a la tiranía de la mayoría;  es decir experimentó que su opinión estaba amenazada por el establishment, y decidió ocultar sus preferencias reales, con la consecuente subestimación de preferencias de la minoría, y sobreestimación del partido gobernante (PRI). El establishment son el grupo de condiciones que operan a favor del poder establecido.
Algunas de las limitaciones del método de encuesta pueden verse reflejadas en la frase: “las encuestas recogen lo que la gente expresa en un momento determinado”, sin embargo una forma de reducir el nivel de incertidumbre cuando nos enfrentamos a una problemática como la señalada, es asegurarse de la aplicación irrestricta de la metodología, complementar la investigación con la aplicación de técnicas cualitativas como grupos de enfoque y etnográficos en el estudio del comportamiento electoral. No nos limitemos al enfoque positivista, exploremos más allá.
Los resultados de las encuestas en las elecciones de Gobernador de Veracruz, Durango y en menor medida Sinaloa en 2010 en las que se anticipaba un margen amplio a favor del PRI y que posteriormente fueron elecciones que se dirimieron en el TRIFE, y Sinaloa fue ganada por la oposición, son importantes lecciones para la lectura de encuestas y  elecciones en el presente año,  y rumbo al proceso electoral federal de 2012.  
Estos y otros datos en www.parametro.com.mx

No hay comentarios.: