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miércoles, abril 10, 2013
miércoles, marzo 20, 2013
México tiene cimientos fuertes en la tradición, pero se mueve gradualmente hacia la dimensión de los valores de autoexpresión y pos materialistas, los cuales según Inglehart son variables antecedentes de una sociedad más activa y democrática.
México más joven y más moderno
Mtro. Paul Vades Cervantes
Los valores muestran las prioridades y las creencias mas
profundas sobre la vida, la religión, y la política. Uno de los
proyectos más importantes para medir los cambios actitudinales es la encuesta
mundial de valores (worldvaluessurvey.org) realizada en
casi 100 países desde hace más de tres
décadas.
En el reporte se destacan las dimensiones que
explican el cambio de valores en la sociedad global: el eje tradicional /
secular-racional; y el eje de los valores de sobrevivencia / auto
expresión.
La
dimensión tradicional / secular-racional refleja el contraste entre las
sociedades en que la religión es muy importante y aquellos en que no lo
es. Sociedades cerca del polo tradicional hacen hincapié en la
importancia de los lazos entre padres e hijos y deferencia a la autoridad, a
los valores tradicionales de la familia, rechazan el divorcio, el aborto, la eutanasia
y el suicidio. Estas sociedades tienen altos niveles de orgullo nacional, y una
perspectiva nacionalista. Las sociedades con valores secular-racionales tienen
las preferencias opuestas en todos estos temas. Por ejemplo países como
Ghana, El Salvador y Puerto Rico son muy cercanos a la dimensión tradicional;
en tanto que Japón, Alemania, y Suecia son los más cercanos a la dimensión
racional-secular.
Ronald Inglehart señala que la segunda dimensión se
relaciona con la transición de la sociedad industrial a la sociedad pos
industrial. La riqueza sin precedentes que se ha acumulado en las sociedades
avanzadas durante la última generación significa que una proporción creciente
de la población ha crecido teniendo supervivencia por sentado. Por lo tanto,
las prioridades han cambiado de un abrumador énfasis en la seguridad económica
y física hacia un mayor énfasis en el bienestar subjetivo, la auto-expresión y
la calidad de vida.
Este tipo de valores reafirman la autoexpresión, y dan
alta prioridad a la protección del medio ambiente, la tolerancia de la
diversidad y la creciente demanda de participación en la toma de decisiones en
la vida económica y política. Estos valores refuerzan la tolerancia hacia
grupos externos, incluidos los extranjeros, los homosexuales, lesbianas y la
igualdad de género.
De acuerdo a un análisis de Inglehart con datos de
la misma serie, los patrones de modernidad y secularización avanzaron en
los valores de los mexicanos entre los periodos 1999-2004, y el 2005-2008.
Para el
más reciente periodo de medición, en una escala de (+2,-2), México se
ubica más cerca del polo tradicional (-1.5) que del polo secular-racional. Y en la misma escala, en la dimensión de valores de
sobrevivencia/autoexpresión; nuestro país alcanza el valor de (+.1), es decir más
cerca de los valores de autoexpresión que de los de sobrevicencia. De los
países evaluados, Zimbawe es el país con el valor más negativo (-1.3), es decir
más cercano a los valores de sobrevivencia. En tanto que Suecia es el país más
alto en los valores de autoexpresión y posmaterialistas (2.4).
México
tiene cimientos fuertes en la tradición, pero se mueve gradualmente hacia la
dimensión de los valores de autoexpresión y pos materialistas, los cuales según
Inglehart son variables antecedentes de una sociedad más activa y democrática.
Peña Nieto; un puente entre los baby boomers y la generación x...
EPN: un puente entre
baby boomers y gen x
Mtro. Paul Valdés
Cervantes
Los sistemas de
creencias representan un conjunto de
valores, actitudes y opiniones que comparte una generación sobre la libertad,
el trabajo, el bienestar, la vida misma. La economía, política, cultura, así
como los ciclos de crisis y bienestar generan patrones de comportamiento diferenciados
en los grupos de edad de la población.
Por ejemplo, las
altas tasas de crecimiento económico y de fertilidad reforzaron las creencias
de los llamados baby boomers en el progreso y bienestar en la década de los 50s
y 60s del siglo pasado. La administración de la abundancia como frase quedó en
la memoria colectiva de muchos, y el fracaso de esta idea, en la de
generaciones posteriores. Crisis recurrentes en los 70s y 80s son parte de los
acontecimientos que marcaron a la generación x, nacidos a partir de fines de
los 60s a principios de los 80s. En tanto que el avance tecnológico, y la
interacción de sistemas han marcado a las generaciones posteriores.
El tema es que hasta
hace poco, muchas de las organizaciones públicas y privadas de nuestra sociedad
han sido lidereadas exclusivamente por baby boomers, sin embargo por razones
cronológicas, están siendo desplazados por nuevas generaciones. El caso de los
ex Presidentes de México Zedillo, Fox y Calderón pueden ubicarse como miembros
de la generación nacida en la posguerra hasta mediados de los 60s. En tanto,
que el actual Presidente Peña Nieto nacido en 1966 puede ubicarse como puente
generacional entre los baby boomers, y la generación x. ¿Este cambio generacional
tendrá efectos en el tipo de liderazgo social?.
De acuerdo al censo
2010, la mediana de la población en México es de 26 años. Se trata de una
pirámide con una base ligeramente más pequeña que su centro, y una punta
marcadamente pequeña. La base no es más gruesa que el resto (la tasa de
fertilidad se ha reducido consistentemente en las últimas dos décadas). Los
nacidos del año 2000 a la fecha, de 0 a
14 años de edad, conocidos también como
generación z, representan el 38.6% de la población total. Se dice que esta
generación nació con el chip integrado por la alta interacción con la
tecnología, sistemas y una gran cantidad de información al alcance.
La parte más gruesa
de la población nacional, se ubica entre los 15 y 64 años de edad que
representa el 64% de la población total. Y, los mayores de 65 años apenas
representa el 6.3% de la población total de 112 millones de personas.
El hecho es que
buena parte de los baby boomers van en la dirección de jubilarse en los
próximos años, de tal forma que estarán siendo desplazados gradualmente por representantes
de la generación x. Todavía no es posible distinguir cuales serán los efectos
de estos cambios en el liderazgo social, sin embargo es deseable que sea
acompañado por más responsabilidad y libertad para mejorar la toma de
decisiones y el entorno social.
México es un país de jóvenes. Transitamos hacia una población emergente,
jóven y dinámica. En la actualidad se cuenta con una mayor cantidad de personas
en edad de trabajar que personas dependientes (niños y ancianos). Aprovechar
esta variable en beneficio de todos, es responsabilidad conjunta de sociedad y
gobierno. La edad del Presidente Peña Nieto representa un puente generacional,
entre una generación que pensó un futuro magnificente, y otra generación que
experimentó una realidad menos afortunada de la que imaginó la generación
anterior.
viernes, marzo 08, 2013
Los encuestadores mexicanos calificaron el estado de inseguridad en el país con un promedio de 6.8. El dato es revelador si consideramos que en un ejercicio similar de 6 años atrás, lo calificaron con un cordial 9.3 en una escala de 10.
Seguridad: el punto de vista de los encuestadores
Mtro. Paul Valdés Cervantes
La opinión pública es una fuerza crítica
para ayudar a formar ciudadanos y transformar a la sociedad (WAPOR).
Las encuestas recopilan información que ayuda a evaluar a
la democracia, políticas, servicios públicos, y la aprobación hacia los
gobernantes entre muchos otros tópicos. Actualmente, es frecuente encontrar
datos acerca del estado de las actitudes, opiniones y valores, y en general del
ambiente de opinión percibido por los ciudadanos; pero es poco común encontrar
datos de la percepción de quienes recopilan la información en campo, es decir
de los encuestadores.
En el boletín del 1er cuatrimestre 2012, de la Asociación
Mundial de Investigación de la Opinión Pública (WAPOR), se revela el estado de la inseguridad
registrado por los encuestadores. En una colaboración de Alejandro Moreno,
quién además preside la organización, se advierte del retroceso en materia de
seguridad pública para este gremio. Los encuestadores mexicanos calificaron el
estado de inseguridad en el país con un promedio de 6.8. El dato es revelador
si consideramos que en un ejercicio similar de 6 años atrás, lo calificaron con
un cordial 9.3 en una escala de 10.
El punto de vista de los encuestadores es consistente con
la percepción ciudadana registrada en las encuestas. Por ejemplo, en la serie
de encuestas telefónicas 2007-2013 (parametro.com.mx), la percepción de inseguridad en México registró una espiral ascendente
como principal problema, a partir de finales de 2008. Incluso la más reciente
medición de la serie de enero de este año registra uno de los puntos históricos
más altos de toda la serie de mediciones trimestrales, lo que nos muestra que
la espiral de la inseguridad no se ha detenido.
El cambio de gobierno federal conlleva un conjunto de
expectativas de mejoras en seguridad pública y economía. El programa nacional de prevención del delito como principal política
pública contra la inseguridad tiene el reto de producir resultados tangibles con
el fin de garantizar el régimen de libertades públicas.
En todo caso, ¿Como afecta la inseguridad el ambiente de
la investigación de la opinión pública en México?. En primer lugar, afecta a toda la población, y los encuestadores no se
escapan a este contexto, recolectan información en campo, y están expuestos a
este ambiente. En casos extremos afecta la calidad de la información
recolectada. Las no respuestas y negativas a contestar elevan la complejidad de
recopilar información en campo.
La investigación de la opinión pública se desarrolla
óptimamente en ambientes donde la libertad de expresión, tránsito y seguridad
están garantizadas para los ciudadanos, y para quienes se encargan de recopilar
la información. Para WAPOR, la opinión pública es una fuerza crítica en la
formación de la ciudadanía, y transformación de la sociedad. La investigación
por encuesta es una herramienta para medir opiniones y actitudes; y permite que
las voces y opiniones de todas las personas puedan ser tomadas en cuenta y
escuchadas.
El retroceso en el ambiente de seguridad pública percibido
por ciudadanos y encuestadores representa una erosión al régimen de libertades
públicas, insumo clave para el desarrollo de la opinión pública y la democracia
en el país.
jueves, febrero 21, 2013
La más reciente medición (fines de enero 2013) de la serie de 18 encuestas telefónicas nacionales, registró 46.4% de los mexicanos con teléfono en casa creen que la seguridad es el principal problema del país, nivel similar al punto histórico más alto registrado durante el sexenio anterior (46.3%) en noviembre de 2011.
La
espiral no se detiene
Mtro.
Paul Valdés Cervantes
A poco más de dos meses de iniciado el gobierno de Peña
Nieto, la seguridad pública continua siendo percibida como el principal
problema del país, ubicándose en niveles similares a los registrados en el
sexenio anterior. La noticia es que la espiral de la inseguridad no se detiene
con la entrada del nuevo gobierno federal. Se fue Felipe Calderón, pero la
violencia y los delitos de alto impacto continúan reproduciéndose. Para
cualquier medio, es difícil no tomar en cuenta notas como la de las violaciones
a las españolas en Acapulco, o el asalto armado a una fiesta de graduación de
alumnos de la UNAM en Cuernavaca; y es que este tipo de sucesos influyen en la
percepción de la seguridad en el país.
La más reciente medición (fines de enero 2013) de la
serie de 18 encuestas telefónicas nacionales, registró 46.4% de los mexicanos
con teléfono en casa creen que la seguridad es el principal problema del país,
nivel similar al punto histórico más alto registrado durante el sexenio
anterior (46.3%) en noviembre de 2011.
Sin duda, la seguridad pública será uno de los temas más
difíciles de gestionar en el presente sexenio, incluso por encima de la
economía y el empleo. ¿Consecuencia de la inercia de años anteriores?, ¿Cuando
tocaremos fondo, y cuando se dará el punto de quiebre?.
El principal cambio de las políticas contra la seguridad
pública esta relacionado con el framing o enfoque, de tal forma que se abandona
"el combate frontal a la delincuencia y narcotráfico" de Calderón, y
se abre el paso al "programa nacional de prevención del delito" de
Peña Nieto que entregará recursos a las entidades y municipios con altas tasas
de delitos, que dicho sea de paso resultaron ser los más urbanizados del país. Otro
de los cambios importantes es el fortalecimiento de la Secretaría de
Gobernación que tras 12 años, vuelve a centralizar las funciones de seguridad
pública a través de la creación de un comisionado.
El tema es que este programa tiene el objetivo que
arrojar resultados tangibles para la opinión pública so pena de naufragar como
principal política contra la inseguridad del actual gobierno. De acuerdo a la
serie de encuestas referida, 6 de cada 10 mexicanos creen que habrá mejoras en
la seguridad pública y la economía del país con el regreso del PRI a la
Presidencia de la República.
Es un hecho que es demasiado pronto para evaluar los
resultados de las políticas del nuevo gobierno, sin embargo las expectativas y
el cumplimiento de mejoras en estos importantes temas son fundamentales para el
desempeño del país, y para el gobierno del Presidente Enrique Peña.
Habrá que evaluar durante este año, los resultados del
programa nacional de prevención del delito. Por lo pronto, la cifra de decesos
violentos en lo que va del sexenio, y la aparición de delitos de alto impacto
en el centro del país confirman la estabilización de la percepción sobre el
tema: en el inicio del nuevo gobierno, la espiral de la violencia y la
inseguridad no se detiene.
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