La relación de
emisor activo, y de receptores pasivos en los medios tradicionales transita a la
interactividad e inmediatez de las redes sociales, y a partir de ello
observamos una dinamización de la opinión pública. Si el impacto de lo que
sucede en las redes sociales es alto, esto se refleja en los medios masivos y
puede generar mayor penetración. ¿De cara a la elección presidencial, que papel
jugarán las redes sociales? ¿Será marginal o decisivo en el curso de las
campañas presidenciales?
Una de las
campañas que marcan un parteaguas entre un modelo tradicional y el modelo de
campaña web 2.0 (apoyada en redes sociales por internet y youtube) ha sido la
campaña presidencial del 2008 en Estados Unidos. Algunos de los eventos memorables
fue la interactividad del entonces candidato Barack Obama en redes sociales y
sus millones de seguidores en campaña, la famosa chica Obama en youtube, y un
particular estilo de comunicación que llevó a calificar a esta campaña como una
de las más exitosas en la historia reciente.
En México, el
papel de las redes sociales es cada vez más relevante considerando las
restricciones de la ley electoral vigente para difundir información a través de
los medios masivos. Siendo el IFE quién decide el plan de medios de los
candidatos, el margen de diferenciación o de estrategia de medios es menor. En
consecuencia, las redes sociales con sus limitaciones (cobertura de internet
del 30%) aparecen como un espacio de oportunidad para la comunicación política.
Es un hecho que
el error del puntero de la elección en la FIL, y otros trending topics han
influido en la opinión pública, sin embargo su impacto parece ser marginal. Las encuestas en vivienda reflejaron una
caída del 3 por ciento, lo cual parece
poco para algunos líderes de opinión. Si esto es así, habrá que preguntarnos cuál
es el perfil de los usuarios de redes sociales, ¿serán mayormente una población
con desafección hacia la política, y potenciales abstencionistas?. De acuerdo a
la AMIPICI, el 62% de los internautas en América Latina se ubican entre 15 y 35
años de edad.
A casi 5 meses
de celebrarse la elección observamos tendencias de más de 2 a 1 a favor del
puntero sobre sus seguidores. De acuerdo a la ley electoral, los actores en
campaña tendrán acceso a medios electrónicos en igualdad de circunstancias,
tarifas, horarios, y tiempos. En consecuencia, el espacio de innovación y
creatividad no estará en los medios electrónicos. Uno de los posibles efectos
de esta ley es que tienda a reforzar las tendencias dominantes, y el espacio
alternativo para generar diferenciación se ubicará en la redes sociales y
dispositivos móviles a través de los cuales se puede acceder a internet.
Como señala Francisco Mariano en Merca 2.0, ¿asistiremos a la
youtubeificación de las campañas políticas en 2012?, ¿Google seguirá la
experiencia en otros países, y convocará a un debate abierto en youtube, con el
tipo de preguntas que incomodan hasta el más gallo porque no están filtradas?
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