lunes, noviembre 26, 2012

Aprobación presidencial en México; el reto es empezar bien y gozar de buen fin


Aprobación Presidencial
Mtro. Paul Valdés

La aprobación presidencial es uno de los indicadores más relevantes de opinión pública.  Las autoridades desarrollan una base de apoyo que las legitimá como gobierno. Hay de inicio una suerte de respeto y apoyo al Presidente, el cual está supeditado al estilo de gobernar, estado de la economía, y coyunturas específicas como crisis. 

En un sistema presidencialista, el Presidente es el líder central de la nación. Durante mucho tiempo, fué un personaje intocable. En épocas recientes, la figura del Presidente es tratada como una figura central de la política, pero es cuestionado por medios y públicos.

De 1988 a la fecha han tomado protesta 5 presidentes de la república: Carlos Salinas de Gortari 88-94, Zedillo 94-2000, Fox 2000-2006, Calderón 2006-2012 y en unos días Enrique Peña Nieto lo hará por el sexenio 2012-2018.  Los inicios accidentados de los ciclos sexenales han sido frecuentes. En el pasado el manejo presidencial de la economía tuvo resultados negativos y hasta desastrosos. Devaluaciones y el alza súbita de precios (la inflación) dinamitaron la credibilidad y la aprobación de la autoridad presidencial en las décadas de los 70s,80s y 90s. En tanto que la crisis del IFE y la polarización del 2006 fue el contexto en el que tomó protesta Felipe Calderón.

A partir de la llegada de Ernesto Zedillo, se registraron cambios como la autonomía del Banco de México, se fijaron metas multianuales en el control inflacionario, y la economía quedó en manos de técnicos y expertos del campo económico con resultados positivos a nivel macroeconómico, y con saldos pendientes en el nivel micro, en el bolsillo de las personas, y en la calidad y cantidad del empleo.

Salinas y Zedillo tuvieron inicios de sexenio difíciles en términos de aprobación presidencial. En el caso de Salinas, los golpes mediáticos entre los que destacó la captura de Joaquín Hernández Galicia (La Quina),  entonces líder de Pemex; y el lanzamiento del Programa Nacional de Solidaridad se convirtieron en las anclas de una recuperación de la aprobación presidencial para las elecciones intermedias de 1991. Ernesto Zedillo tuvo uno de los inicios más crudos producto de la crisis detonada por el error de diciembre de 1994, una muy dura primera parte del sexenio en el contexto de crisis económica y el Fobaproa. Solo pudo disfrutar de aprobaciones más positivas en la segunda mitad del mandato, para darle paso a la alternancia política a un partido diferente del PRI.

Vicente Fox "sacó al PRI de los Pinos". Inició con altos niveles de aprobación, y terminó cuestionado por dilapidar su capital social y por cerrarle el paso a López Obrador, candidato presidencial en las elecciones del 2006, las más cerradas (.56 de diferencia) en la historia moderna.

A diferencia de Calderón, Peña Nieto si tendrá luna de miel con la opinión pública. Mantener niveles de aprobación positivos dependerá del cumplimiento de sus compromisos de campaña, del crecimiento de la economía, y del manejo responsable de las políticas contra la inseguridad. Empezar bien, y terminar bien ha sido uno de los retos más relevantes para los Presidentes del país.

No hay comentarios.: