jueves, enero 24, 2013

Elbridge Gerry (1744-1814), firmó una ley que reajustó los distritos demócratas y debilitó a los federalistas, a pesar de que éstos obtuvieron dos terceras partes de la votación efectiva. Se dice que al ver en un mapa la forma que tenían los distritos semejaba una salamandra.


La Salamandra y redistritación
Mtro. Paul Valdés Cervantes

De acuerdo a los resultados del censo 2010, el Estado de México cuenta con una población de 15 millones 176 mil habitantes. Es la entidad con mayor crecimiento en términos absolutos a nivel nacional: 2.1 millones de habitantes más en los últimos 10 años. Este crecimiento contrasta con el del vecino Distrito Federal que cuenta con 8.5 millones de personas, de las entidades con menores tasas de crecimiento en el país en el mismo periodo.

Como sociedad experimentamos una transición demográfica caracterizada por una mayor cantidad de personas en edad de trabajar que personas dependientes como niños y ancianos, lo que deriva en implicaciones políticas importantes: progresivamente tenemos más personas demandantes de servicios públicos, y por supuesto de representatividad política.

El Estado de México refleja un crisol de movilidad y pluralidad social: ocupa el primer lugar en términos absolutos con mayor población nacida fuera de la entidad con 5.6 millones (37% de su población total). En general, se trata de una población  mayormente en edad de ejercer sus derechos políticos a plenitud: 70% de la población cuenta con 15 años o más.

El crecimiento demográfico y la movilidad de población empujan la reconfiguración del territorio, y actúan como variables antecedentes de una redistritación. El caso más reciente a nivel federal fue en 2006, y en el Estado de México resulta inminente. Uno de los primeros pasos es el cálculo de la población meta, que resulta de dividir a la población total según el censo más reciente entre el número de curules disponibles.
Después de este paso, se consideran otros criterios como la dispersión de la población, geografía, el conocimiento académico, experiencias a nivel internacional, variables operativas y de representación política. Estos criterios tienen como objetivo el equilibrio demográfico para evitar, en la medida de lo posible, la subrepresentación y la sobre representación.
Uno de los casos históricos que vale la pena recordar es el de la salamandra o gerrymandering. En 1811, el entonces Gobernador de Massachusetts Elbridge Gerry (1744-1814), firmó una ley que reajustó los distritos demócratas y debilitó a los federalistas, a pesar de que éstos obtuvieron dos terceras partes de la votación efectiva. Se dice que al ver en un mapa la forma que tenían los distritos semejaba una salamandra.

Por otro lado, se ha promovido un "gerrymander afirmativo" que consiste en reagrupar los distritos que contengan un porcentaje grande de electores pertenecientes a las minorías y así se aumenten las posibilidades de triunfo de estas y puedan estar representadas.

Este ejemplo nos permite reflexionar sobre el debate entre la sobrerepresentación y la sub representación política. El gerry mander se declaró anticonstitucional. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los planes de redistritación reflejan los esfuerzos de los partidos mayoritarios y minoritarios por proteger o extender ventajas inherentes a este proceso.

Queda en manos de las autoridades locales correspondientes cuidar los principios de legalidad, imparcialidad, objetividad, certeza e independencia, y definir cuántos diputados tendrá el congreso local, cuántos serán uninominales, cuántos plurinominales y cuáles serán los criterios que definirán la redistritación. 

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